1 casos de violación:
Una adolescente de 15 de edad se ahorcó anoche, jueves, en el baño de su vivienda en Rafael Calzada, al parecer, porque su padrastro la habría violado en reiteradas oportunidades, informaron fuentes policiales.
Tras la muerte de la menor, vecinos del lugar y dos de sus 8 hermanos, golpearon a la madre e intentaron linchar al padrastro, quien tuvo que ser rescatado por agentes del Destacamento de San Francisco Solano, de Almirante Brown.
El hecho sucedió en la casa precaria ubicada en las calles El Crespín y La Calandria, donde la menor apareció muerta con una sábana atada al cuello pendiendo de una viga del baño. Dos hermanos de la fallecida y tres vecinos entraron a la casa y al ver el cadáver ahorcado golpearon a su madre, acusándola por la muerte de la menor.
«Vos sabías que nuestra hermana era abusada, no hiciste nada para impedirlo», le gritaron los dos jóvenes a su madre, mientras que un grupo de enardecidos vecinos intentó linchar al padrastro de la chica, un hombre de unos 47 años.
Ante el cariz que tomaron los acontecimientos, la policía solicitó refuerzos para contener a la muchedumbre que corría por la calle al padrastro de la adolescente muerta. El hombre fue socorrido a duras penas por un patrullero de la comisaría de Claypole, quien fue llevado para su seguridad a una comisaría de la zona.
Testimonios recogidos entre los vecinos cuentan que la joven estudiante le habría dejado varias cartas a sus compañeras de colegio denunciando que era «violada por su padrastro y que se iba a matar porque no soportaba más la situación».
Estos dichos se agregan al de una vecina que declinó identificarse, quien aseveró que hace dos días la menor le había confesado su intención de quitarse la vida porque «su padrastro la violaba».
La vecina, tras reponerse de la emoción y con la voz entrecortada por el llanto, le dijo a la policía que la menor también le había contado que tres días atrás había sido golpeada duramente por sus padres.
Fuentes policiales aseguraron que la menor fallecida, cuatro meses atrás se había fugado de la casa, y que un hermano de 14 años, se suicidó hace un tiempo arrojándose al paso de un tren en la zona sur.
Interviene en el hecho la Unidad Funcional Investigativa (UFI) Número 9 de Lomas de Zamora, a cargo de la doctora Marta Recalde, quien caratuló la causa como «averiguación de suicidio». (Télam).
VIOLADOR EN LINIERS
Un comerciante de 53 años de edad fue detenido este jueves por la noche por la policía en la estación de ferrocarril de Liniers, acusado de haber violado y embarazado a su hija de 15, que luego fue madre de un niño que en la actualidad tiene 1 año, informaron fuentes policiales.
La captura del sospechoso, prófugo desde 2004, fue realizada anoche por detectives de la División Delitos Contra la Salud de la Superintendencia de Investigaciones Federales. Los federales atraparon al individuo cuando bajaba de un tren en la citada estación y a pesar de intentar escapar fue aprendido tras una corta persecución en la avenida Rivadavia al 11.200.
Según las fuentes, el hombre era buscado por un hecho de violación ocurrido en 2004 en un local de comidas propiedad del acusado, ubicado en la calle Angel J. Carranza al 2200, del barrio porteño de Palermo.
El hombre, identificado con el alias de «Tino», atendía el comercio junto a su hija de 13 años, quien lo ayudaba a determinadas tareas en la cocina. Uno de esos días de trabajo, al terminar la jornada, el hombre se dirigió a los fondos del local, donde tenía una habitación con una cama que era utilizada por la menor para descansar.
Según la denuncia judicial, el sujeto se acostó con ella y luego de un rato, la comenzó a manosear, hasta que la sometió sexualmente. Como consecuencia de ese abuso, la adolescente quedó embarazada, por lo que luego fue madre de un niño, que en la actualidad tiene un año de edad.
Luego del hecho y tras la denuncia efectuada por menor, intervino el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 41 a cargo del doctor Enrique Turano, quien ordenó la captura del presunto violador acusado por los delitos de «estupro y violación agravada por el vínculo».
OTRA VIOLACION EN EL SUBTE
(NA) – Una joven mujer, que trabaja en el subterráneo, denunció ante la Policía que fue atacada y abusada sexualmente por dos sujetos en el interior de la estación Callao de la línea B del subte, la misma donde la semana pasada fue violada otra joven, estudiante universitaria.
Según la denuncia, conocida este viernes por la mañana, en este caso «no hubo penetración», aunque uno de los sujetos que atacaron a la joven «eyaculó sobre las ropas de la chica». De acuerdo con lo indicado, la joven -quien no había dado a conocer el hecho y recién en ese momento hizo la denuncia correspondiente- guardó la ropa que llevaba puesta aquel día para preservar los rastros de semen del abusador.
El ataque sexual, según la denuncia de la empleada, se produjo el mismo día en que ocurrió el otro caso: el viernes de la semana pasada, poco después de que terminara el partido en el que el Seleccionado argentino goleó 6 a 0 al de Serbia y Montenegro, en el Mundial de Alemania.
En la denuncia, la mujer, de 32 años y cuya identidad no fue dada a conocer por las características del caso, dijo que todo se produjo alrededor de las 13:30 de ese día, apenas unos 45 minutos después de que finalizara el partido de Argentina.
El otro caso -conocido públicamente el miércoles pasado- se había producido también el viernes por la tarde y en la misma estación -Callao-, pero alrededor de las 15:00. La mujer atacada señaló que los sujetos la llevaron hacia uno de los extremos de la estación, junto a unas escaleras, y allí intentaron violarla. Sin embargo, dijo que no llegaron a penetrarla y señaló que uno de ellos se masturbó y eyaculó sobre sus ropas, de acuerdo con lo indicado por voceros policiales.
En el momento la mujer no hizo la denuncia, y recién en la víspera una tía suya dio a conocer el episodio ante el personal de la fundación Ayuda a Víctimas de la Violación. Tras ello, de acuerdo con lo indicado, la chica radicó la denuncia. Justamente en la víspera, después de que tomara estado público el caso de otra joven, de 21 años, violada en la misma estación del subte -en pleno centro de la Capital Federal-, un delegado de la línea B de subtes denunció que hay grupos de delincuentes que «pagan coimas a la Policía» y también al «personal de seguridad» para poder disponer de «zonas liberadas» y actuar con impunidad en las cinco líneas de subterráneos.
En ese sentido, Carlos Taborda, delegado de la línea B de subterráneos, afirmó públicamente: «A veces tenemos veinte ´pungas´ en una sola formación», al precisar el estado de inseguridad que afrontan los usuarios. Señaló además que esos malvivientes «amenazan» a los trabajadores para que no frustren su accionar en las diferentes formaciones y en las estaciones. Taborda aseguró que esos sujetos actúan «en connivencia con la Policía y con los encargados de la seguridad en el ámbito del subterráneo».
En el caso conocido anteriormente, se denunció que dos sujetos -que podrían ser los mismos que atacaron a la otra mujer- sorprendieron a una joven de 21 años cuando se disponía a subir al subte y «la arrastraron de los pelos» por el andén hasta llegar a un sector de escaleras, donde uno de ellos la violó.
2 CASOS DE TRATA DE PERSONAS
La luz solo llega hasta las primeras computadoras. En las últimas hileras del fondo, apenas iluminadas por el resplandor de los monitores muchos hombres oscuros, adultos de edad indefinida y mirada fija consumen páginas que el filtro ausente, deja fluir insolentes.
Mica pasa frente al hombre del mostrador que la mira indiferente, va directo al fondo donde comienza a pasear entre las máquinas, baila sola, intenta movimientos adultos que su cuerpo de niña se niega a reproducir, se para detrás de los hombres, sonríe, cruza algunas palabras. Quizás tenga 13 años, aunque su mirada parece evidenciar más. Ella ofrece su vida por diez pesos, afuera un hombre joven mira todo.
Alguien le ofrece una suma por toda la noche. Ambos, adulto y niña salen a la puerta a tratar con quien la espera apoyado contra un árbol.
Cerrado el trato, se alejan. Ella camina un poco adelante. Contrariamente a lo que espera, al sórdido ritual que su padrastro llama trabajo, el hombre la invita a comer hamburguesas. Ella ríe y acepta, hablan de muchas cosas, de su música preferida, de la escuela que tuvo que dejar… él le dice que vive cerca, que podría bañarse, que le prestaría ropa de su hija, y que luego unos amigos suyos la llevarían de vuelta a casa en coche.
A la mañana dos hombres parten de aquél departamento llevando consigo a Mica.
El encargado del ciber nunca pregunta por qué desde ese día Mica; ya no camina entre las máquinas; ya no juega a la mujer entre penumbras, y nadie la espera contra el árbol…
EL CASO DE PAULA ANDREA (Fuente O.IM):
Buenos días, me llamo Paula Andrea, soy de un pueblo de Boyacá y tengo 18 años. Yo siempre quería educarme pero no podía porque éramos muchos guías y muy arrancados. Un día llegó a mi casa una amistad de mi taita con su marido que vivían en Bogotá. Mi taita le contó que yo quería educarme pero no podía. La amistad de mi taita le propuso llevarme con ella para ayudarme a educar y mi taita todo contento dijo que sí.
Las amistades de mi taita tenían que irse al otro día, pero yo no podía irme tan rapidito porque le ayudaba a mi taita a cultivar la tierrita. Ellos le dijeron a mi taita como podía llegar yo a Bogotá. Mi taita consiguió la platica para mi pasaje y me pude ir a los poquitos días. Mi taita me llevó al cuadradero de los buses y le dijo al chofer que por favor me cuidara. Cuando llegue a Bogotá, me esperaba el marido de la amistad de mi taita. Este Sr. me llevó a la casa donde dizque me darían estudio.
Esa noche, la amiga de mi taita me dio un catre pequeño para dormir, la piesa era cochina, porque en mi tierra somos arrancados pero asiados. Esa piesa era fría y estaba todo los corotos viejos de esa casa. Al otro día la Sra. me dijo que no podía volver a hablar con mi taita, que yo había llegado a trabajar que que pendejada de estudiar, yo chillaba y la Sra. me aporriaba y me decía que no chillara más o peor me iba.
Me tocaba hacer los oficios de todo el caserón, trabajaba toitíco el día hasta tarde de la noche. Después de muchos días de estar allí, la Sra. me dijo: “vamos salir y cuidadito si hace algo para volarse”. Yo le dije que no Sra, que tranquila y nos fuimos. La salida era para ir hacer remesa. Cuando estábamos allá, la Sra. se fue a traer algo y me dejó vigilando la cesta de la remesa. Cuando ella se fue, yo arranque a correr y me fui sin saber a donde.
Cuando vi a lo lejos que estaba un policía. Me fui donde el y le conté lo que me había pasado, el me llevó al cuartel y me dijo que me quedara allí quieta. Yo estaba muy espantada porque sentía que esa vieja me iba a encontrar. Menos mal yo me arrecordaba del Telecom de mi pueblo y llamamos a la señora Lucía que manejaba la cabina, para que le avisara a mi taita que yo le iba a llamar otra vez.
Ella lo llamó y al rato volvimos a llamar y mi taita me contestó. Estaba muy aterrado de lo que yo le conté y se puso a berriar. La Policía me consiguió donde dormir, mientras mi taita mandaba la plata con que yo me iría otra vez a mi pueblo.
La policía me preguntaba donde vivía la amistad de mi taita y yo no sabía donde era, pues yo les dije que no conocía la capital. Después vuelví a mi pueblo pero llenitica de miedos.
LA HISTORIA DE ALBERTO: (Fuente O.IM.)
Buenos días. Mi nombre es Alberto. Tengo 34 años, soy casado y tengo 2 hijos. Vivo en un pueblo de Antioquia llamado Fredonia. Un día estaba cerveciando con unos amigos en la cantina de mi pueblo, cuando se arrimó un tipo que parecía de puayá de otro país. Empezó la conversación y nos preguntó a tioticos en que trabajábamos. Nosotros le dijimos que en la tierrita cultivando plátano.
Pues el también pidió cerveza y nos invitó a toiticos, ¡Ah! eso nosotros estábamos más contentos, después de conversa y conversa ese señor nos dijo que si queríamos trabajar también la tierrita pero en otro lado, que puayá nos pagaban el doble de lo que aquí ganábamos, que podíamos comprar la casita que tanto habíamos soñado, el pedacito de tierra para cultivar y otras cosas más, y además tendríamos contrato.
Ah… pues yo más entusiasmao le dije que sí, que ¡claro! y que, que tenía que hacer. El dijo que nada, que me quedara tranquilo que el me daba para el pasaje, y hasta me compraba el tiquete y que solo le diera la cédula y no más.
Nos quedamos de ver al otro día. Me entregó el pasaje y me fui a los 3 días. El viaje fue largo y peliagudo. Yo salí de mi pueblo a la madrugada y duré como 2 días viajando. Llegué de noche con todas las indicaciones que me había dado el hombre que me habló en mi pueblo. .Cuando llegué era una finca grande con muchos cultivos.
Yo llegué hambriado y me ofrecieron aguapanela con pan. Me acostaron en una piesa donde habían varias personas y varios aposentos. Al otro día nos levantaron como a las 4:00 de la mañana como si estuviéramos en el ejercito. Había un capataz que solo mandaba, yo intentaba hablar con él para que me dijeran cuanto me ganaría y si me hacían contrato, pero siempre gritaba y hasta me golpeaba. Así nos pasaba a todos los que estábamos en esa finca.
Trabajábamos desde las 4:00am hasta las 8:00pm, y nos dijeron que no nos pagaban porque teníamos una deuda del pasaje, la comida y el hospedaje. Cada día la deuda era más grande. Yo no podía hablar con mis hijitos no mi mujer. Nadie daba la cara para preguntar nada. Mejor dicho no podíamos hablar. La comida era mala, parecía para mugrientos.
Un día logramos reunirnos como 4 y poco a poco organizamos como nos volaríamos, un día lo pudimos hacer. Esto fue una aventura, pues siempre había un capataz vigilando tanto en la casa de la finca, como en los cultivos.
mayezhitajuvinao 